El día lluvioso cambió de posición. Mukai, un investigador, protegió al jailbreaker. Un caso que debería haberse resuelto. Sin embargo, pasó una semana antes de que llegara el auxilio de sus compañeros, el hombre huyó a un lugar lejano. Mukai pasaría tiempo a solas con el criminal mientras estaba esposado. El criminal que había acumulado deseos sexuales durante su vida de fuga fue atacado haciéndose dormir y disparando repetidamente semen en su vagina. Garganta profunda con el sucio Ji detrás del baño. Haga chorros con los dedos ásperos. Mukai, que no podía escapar ni quitarse las esposas, fue arrojado a chorros dentro de su vagina muchas veces y quedó abrumado por el placer.
